14 de noviembre

14 de noviembre

14 de NOVIEMBRE.-Pensamiento del Día.

Mejor que juzgar a una persona es buscarle todo lo bueno que pueda tener. Si se busca con suficiente

cuidado y tiempo, se habrá de encontrar algo bueno en cada ser. En A.A. aprendí que debía tratar de sacar a la luz lo bueno, sin criticar lo malo. Todo alcohólico está acostumbrado a que se le juzgue y se le etiquete. Eso nunca lo ayudó para lograr la sobriedad.

En A.A. le decimos que puede cambiar. Tratamos de sacar a .la luz lo mejor que haya en él. Estimulamos lo más posible sus puntos buenos. El hombre no se  convierte por medio de la crítica.

 "¿ Trato de buscar lo bueno en la gente?".

Meditación del Día.

Debe de haber un propósito para el mundo en el pensamiento de Dios. Podemos creer que su propósito para el mundo es la fraternidad universal de los hombres bajo la Paternidad de Dios. El plan para nuestras vidas debe también estar en el pensamiento de Dios. En los momentos de callada meditación podemos buscar la orientación de Dios, para que nos revele los planes que tenga para nosotros para el día. Entonces podemos vivir hoy de acuerdo con su dirección. Muchas personas no están haciendo de sus vidas lo que Dios tenía proyectado que fueran, y por eso son desgraciadas,

Han perdido el verdadero propósito de sus vidas.

Oración del Día.

Ruego que trate de seguir el propósito de Dios para el día de hoy. Pido que pueda percibir la Intención Divina para lo que haga en este día.. 

NOVIEMBRE 14 

Despierta a La verdad

Nuestras ilusiones estaban ligadas a nuestra conducta

compulsiva de comer excesivamente. Abstenernos hace

posible

que dejemos ir nuestras ilusiones. Es el Poder Su­

perior que nos conduce a la verdad, el que penetra las ilu­

siones y las disipa.

Trabajar los Pasos, leer la

literatura de CCA y hablar con

otros

miembros nos prepara a recibir una nueva verdad.

Nuestro Poder Superior nos brinda conocimientos, a veces

en breves chispazos de percepci6n y otras mas lentamente

durante un largo periodo. La experiencia del descubrimien­

to

es una de las facetas mas recompensantes de nuestro

programa. Es un proceso continuo, ya que seguimos cre­

ciendo y

haciendonos conscientes de una nueva verdad.

El exceso de comida nos tenia obnubilados. Ahora nos

estamos

recuperando de los efectos fisicos de nuestra adic­

ci6n a los azucares refinados y a los carbohidratos, asi

como de la dependencia emocional a la comida para evitar

sentil' dolor.

En el proceso, despertamos a mas y mas ver­

dad acerca de nosotros mismos, de los demas y de nuestro

Poder Superior.

Que viva con la verdad que Tu me revelas.

14 de noviembre

No sólo sobrevivir

«Cuando consumíamos, nuestra vida se había

convertido en un ejercicio de supervivencia. Ahora nos

dedicamos mucho más a vivir que a sobreoiolr»

*!.

Texto Básico, p. 60

«¡Ojalá estuviera muerto!» Es una frase común de un adicto

en activo, y con razón. Lo único que podíamos esperar era se-

guir con la misma triste existencia. Nuestro apego a la vida era,

en el mejor de los casos, endeble. La decadencia emocional, la

muerte espiritual y la agobiante certeza de que jamás cambiaría

nada, eran constantes. Teníamos pocas esperanzas y ninguna idea

de la vida que nos estábamos perdiendo.

La resurrección de nuestras emociones, de nuestro espíritu y

de nuestra salud física toma su tiempo. Cuanta más experiencia

adquirimos en vivir, en lugar de limitamos a existir; mejor comprendemos

lo valiosa y maravillosa que puede ser la vida. Viajar,

jugar con niños, hacer el amor, expandir nuestros horizontes intelectuales

y establecer relaciones, se cuentan entre las infinitas

actividades que dicen «estoyvivo».Descubrimos muchas cosas que

apreciar y estamos agradecidos de tener una segunda oportunidad.

Si hubiéramos muerto durante la adicción activa, nos habríamos

privado amargamente de todos estos placeres de la vida.

Cada día damos las gracias a un Poder más grande que nosotros

por otro día limpios y otro día de vida.

+:+

Sólo por hoy: Estoy agradecido de estar vivo. Hoy haré algo para

celebrarlo.

14 DE NOVIEMBRE

Mi apadrinada y yo discutíamos sobre lo irritada que se sentía

por haber crecido en una familia afectada por el alcoholismo.

Me preguntaba cómo yo había superado mi ira para poder disfrutar

de una relación adulta de amor con mi mamá.

Para explicado, la llevé a un pequeño viaje a través de los

Doce Pasos- Primero, admití que era incapaz ante mi niñez.

Las habilidades que había desarrollado para sobrevivir hicieron

ingobernable mi vida adulta. Segundo, llegué a creer que sólo

mi Poder Superior podría demostrarme cómo se comporta un

adulto sano. Tercero, adopté la decisión de observar a la gente

y las situaciones que mi Poder Superior colocaba en mi vida

como ejemplos de un comportamiento sano. Cuarto, realicé

un examen de las actitudes y acciones que habían impedido

que tuviera una mejor relación con mi mamá. Quinto, admití

ante Dios, ante rní y ante mi Madrina, que la ira provocada

por el pasado me impedía aceptar el amor que mi madre podía

ofrecerme hoy.

Sexto y Séptimo, estuve dispuesta a que se eliminaran mis

defectos y le pedí humildemente a mi Poder Superior que lo

hiciera. El Paso siguiente fue fácil porque ya sabía que mamá

pertenecía a la lista de mi Octavo Paso y yo deseaba reparar el

mal ocasionado. Sin embargo, el Noveno Paso representó un

reto. ¿No iba a herida desenterrando el pasado? En lugar de

ello, decidí cambiar mi comportamiento aceptando su amor y

amándola yo también. Décimo, examiné mi comportamiento a

diario para ver si mis acciones se basaban en patrones antiguos.

Undécimo, le pedí a Dios que me convirtiera en una persona

más afectuosa, que creo es Su voluntad hacia mí. Duodécimo,

empecé a trasmitir este mensaje de cicatrización compartiendo

mi experiencia con los demás y demostrando cómo pude romper

con viejos patrones de comportamiento viviendo los Pasos un

día a la vez.

Pensamiento del día

"Los Doce Pasos me muestran el camino para vivir una vida

nueva y diferente y me ayudan a conocerme a mí misma."

Living Todoy in Aloteen, Pág. 281